Cannabis, injusticia ilógica.
En la naturaleza existe un ser que posee diversas virtudes, un
recurso natural con múltiples propiedades, que brinda una baraja amplia de
opciones. La planta de cannabis es rica en nutrientes y excelente fuente de aceites
y fibras de magnifica calidad; además de poseer diversas cualidades
terapéuticas.
Lamentablemente, la humanidad,
en un momento de estupidez, decidió que se auto-privaría de tan completo
recurso natural. Esto sucedió hace no mucho tiempo, casi un siglo atrás; cuando
comenzó a extenderse un velo oscuro sobre las mentes de los humanos. Una venda
que cegó nuestro juicio y nos llevó a prohibir el cultivo de cannabis a nivel
mundial.

En cualquier caso, parece ser
que afortunadamente, poco a poco nos quitamos ese impedimento para darnos
cuenta que el cannabis es un recurso natural de enorme valor, simplemente no
podemos darnos el lujo de privarnos de sus beneficios. La clave es el
conocimiento, como siempre lo es para las cuestiones complejas de la vida. En
este caso, ya sabemos que si queremos evitar los efectos psicoactivos de la planta,
basta con saber distinguir entre la versión masculina y la femenina del
cannabis.
La versión femenina es la traviesa, se le conoce como Marihuana. Esta
es la que posee THC en altas concentraciones, el cual es el compuesto que te
pone grifo. Debido a esta propiedad psicoactiva es que se le emplea como
sustancia recreativa. Siendo una excelente alternativa para pasar un buen rato,
casi sin efectos secundarios importantes.

Por otra parte, la versión
masculina tiene propiedades que se han usado desde hace miles de años en
culturas ancestrales, como China. Cuerdas, cera para vela, textiles de todo
tipo, papel fácil y económico de hacer; todos fueron procesados por mucho
tiempo a base de cannabis. Incluso en la actualidad, algunas marcas de autos
como Audi, BMW y Mercedes emplean biocompuestos, obtenidos del cáñamo, para
elaborar sus componentes automotrices.
Los aceites Omega 3 y su alto
contenido de proteína, hacen del cáñamo una gran fuente nutrimental para una dieta
balanceada. Los lubricantes y biocombustibles de excelente rendimiento son
otros ejemplos de las posibilidades que esta planta ofrece.
Los atributos terapéuticos y
medicinales se están re-descubriendo, luego de décadas de olvido injusto. Se
han obtenido excelentes resultados en estudios científicos destinados a
combatir epilepsia, glaucoma, estrés, insomnio, dolor e inflamación en general.
Además de mostrar ser un importante auxiliar para tratamientos contra el
cáncer, esclerosis múltiple, espasmos y para estimular el apetito.
En fin, la idea es que, con
tantos usos y posibilidades beneficiosas para nuestra especie, suena algo tonto
el auto-restringirnos de tan positivo recurso. Lo más prudente es invertir en
investigación y educación sobre la planta de cannabis, para entender mejor a
esta linda e interesante compañera de existencia, y coexistir en simbiosis,
beneficiándonos mutuamente en una estrecha relación.
Comentarios
Publicar un comentario