El inicio de una tragedia

El siglo iba ya avanzado, cuando una especie, habitante de una luna en el cinturón de orión, evolucionó al punto en el cual era capaz de modificar su entorno; llegaron a ser capaces de afectar para bien o para mal aquel lugar donde habitaban. Los Tigris habían iniciado su existencia como un ser más en el árbol de la vida, sin embargo, habían llegado a ser con el tiempo, la fuerza dominante del entorno. El progreso fue el pretexto perfecto para omitir los efectos secundarios en el ambiente de la actividad tigriana. La permanente búsqueda de energía, que impulse la maquinaria del desarrollo, derivó en la generación de gases de efecto invernadero; los cuales al acumularse en cierta proporción, ocasionan que el planeta retenga calor. No era el único pecado de los tigrianos, también habían contaminado por siglos los océanos y demás cuerpos acuosos. No habían muchos lugares que hubiesen escapado a la huella mortal del progreso tigriano. El apetito por la carne, el d...