Pambolero de oficina
Un día típico
para el Godínez pambolero inicia con unas ganas enormes de seguir disfrutando
de la comodidad de la cama, un deseo de jamás levantarte, de dormir para
siempre.
Sin embargo, como
todo Godínez, es necesario vencer dicha tentación e ir a ganarse la vida. Luego
de varios intentos, por fin se logra incorporarse a la vida activa.
Luego; lo
clásico, alistarse para lucir medianamente presentable; empacar el poderoso lonche;
desayunar a la velocidad de la luz; salir de casa con toda la actitud. Y una
que otra vez volver de volada a casa por que faltó el cubrebocas…
Una vez superado
el periplo a través del tráfico infernal de la ciudad, logramos llegar a la
oficina; donde nos aguarda nuestro cálido cubículo; el espacio personal donde
sucede la magia. El primer paso debe ser consultar la agenda, por supuesto me
refiero al calendario de partidos de fútbol del día.
Claro que no es
tan fácil, siempre existe el riesgo de ser pillado con las manos en la masa. A
ningún jefe le agradaría saber que su mejor Godínez, ve deportes en horario
laboral, a sus espaldas. Es por esto que resulta trascendental diseñar una
estrategia eficiente, que permita seguir el duelo futbolístico, sin despertar
sospechas.
Para ello, lo
primero es analizar el espacio de trabajo, de modo que podamos imaginar el
mejor lugar, donde colocar el dispositivo que usaremos para sintonizar el
partido. Lo ideal es emplear una zona dentro de un punto ciego para cualquier
cámara o persona que se aproxime.
Para este
propósito, lo recomendable es evitar usar el ordenador que empleamos para el
trabajo; ya que probablemente será monitoreado por el personal de sistemas. Así
que, nuestro fiel Smartphone sin duda es la mejor opción en este caso.
Cabe mencionar
que una vez iniciamos esta epopeya, es imperativo mantener una vigilancia
permanente del entorno, literalmente usando todo nuestro rango visual para no
perder momento alguno de acción futbolística, a la vez que detectamos cualquier
movimiento en dirección nuestra. Teniendo así tiempo de reaccionar, en caso de
que el jefe se aproxime, para cubrir nuestro dispositivo pambolero de miradas
no gratas.
Así entonces, a
grandes rasgos, es como conseguiremos nuestra meta; disfrutar de un buen
partido en horario laboral.
¡Que viva el
fútbol!
#Fútbolmanía
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